domingo, 23 de febrero de 2014

Creíste que podrías

Creíste que podrías llamar dicha
a aquella brizna de luz que robaste al invierno,
a aquel pálpito inconstante
que vino a quebrantar
el lento suceder
de tus horas oscuras,
a ese acaso que ya no esperabas.

Dejó de importarte la luna
y ya no querías mirarla
para saber si cada noche
estaba pálida
o lucía con rigidez
sus enlutadas galas.

Incluso soñar dormida comenzó a ser
un trámite sin importancia.

Y entonces rodeaste
con cintas blancas tus rodillas
para aprender a caminar de nuevo,
esperando, paciente, llegar a ser el poema
que te dijeron que eras,
el que un día ibas a leer en tus esponsales.
Pero todo se malgastó
a lo largo de ese trecho
que ya sabías borroso y vacilante.
Y se astillaron tus rodillas.
Y se desvanecieron las palabras.

Creíste que podrías.
Pero ahora no sé
si fuiste una metáfora
de alguien que hoy no conozco.

© Juana Fuentes




2 comentarios:

  1. (Hostiiiiiiii.........perdón) QUE PEDAZO DE BELLEZÓN.
    Juana, con este has alcanzado el cielo. ¡Virgen Santa! es una hermosura.
    Enhorabuena, poeta...así se escribe, sí señora.
    Un besote enorme.

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    Respuestas
    1. Mi querida Rocío, mil gracias por tus palabras. No sé qué decir...que me he quedado sin las mías.
      Un beso muy fuerte.

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