jueves, 12 de julio de 2012

UN SUEÑO


Mentiras silenciosas
anegan la tierra estéril
de ese sueño que tiempo atrás
soñé despierta.
Y hoy, dormida, el mismo sueño,
un apacible espejismo
que  me devuelve tu imagen,
cobijada en la orilla de mi vida.

Con su prematura claridad
la luz me sacude,
me retorna al tránsito cotidiano
de la espera de las horas.
Para alcanzar la noche, cuando
en la oscuridad de la súplica,
y ya adormecida, atisbaré nuevamente
la resurrección de mi memoria.

Porque  nunca fue mejor sueño
el que la voluntad deliberada impuso,
sino aquél que inconscientemente
nos entrega la huella
                      de nuestros  recuerdos.
© Juana Fuentes G