martes, 12 de marzo de 2013

Hoy


Llueve.

Pero hoy no es día de pensar en la muerte.
Aunque solloces al buscar en lo alto,
y nada descubras, ese añil tamizado
que envuelve sólo a ratos tu cabeza.

Recuerda, y será suficiente,
el negro profundo de los ojos
de aquel niño que te ofrecía su mano sucia
y diminuta, persiguiendo una  moneda o
quién sabe si sólo una desnuda sonrisa.

Y si aún no has saciado la plenitud
de tu desesperanza, evoca aquel poema
que te ahogó de emoción en la congoja.
Porque aun en el dolor suele existir la belleza.

El frío se resiste a abandonarte.
  Pero no es hoy un día
         para pensar en la muerte.

© Juana Fuentes
















Fotografía de Beatriz Córdoba (Etiopía)